miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mamá.


Feliz cumpleaños, ma!!

Porque me bastan tus manos para sanar cualquier cosa. Porque tu presencia mitiga mi angustia, tu sonrisa hace renacer mi alegría, tu calma trae serenidad, tu vigilia relaja mi descanso. Porque sos mi sostén, mi bálsamo y mi fuente. Porque no puedo imaginar la vida sin vos. Porque sos la certeza de que soy una mujer afortunada. Y sobre todo, te quiero por el alcance y la infinidad de ese amor incondicional que te desborda, te deshumaniza y te agiganta, volviéndote un ser casi celestial.

Brindemos hoy para venerar tu sonrisa. Para honrar la juventud que rebosa en tu mirada. Para afianzar esta complicidad que nos une. Brindemos por eso, que yo elijo llamar destino , que hizo que fueras vos el ángel de mi guarda, los brazos que me acunaron, la voz que me dio arrullo, la luz que se enciende cuando todo se apaga. Porque no perdés tu eje cuando yo pierdo el mío. Porque sos mi centro y mi Verdad. Brindemos por un año más que nos regala la vida, no solo a vos, si no a todos los que necesitamos de tu presencia. Porque vivo y, a veces, sobrevivo gracias a vos. Sos la persona a la que admiro, respeto, adoro y venero por sobre todo. Sos el motivo. La respuesta clara y concisa a mis preguntas y cavilaciones.

Brindemos por este pacto de amor que nos une que ya poco tiene que ver con ese lazo maternal porque hoy es mucho más. Brindemos por tu sonrisa que ilumina. Por tu palabra certera. Por los silencios justos. Por este mar de amor que te desborda. Por tanta capacidad de entrega. Por tus milagros y tu belleza.

Brindemos por tu bendita existencia.